Este tipo de cerraduras son las que con más frecuencia podemos encontrar en la puerta de entrada de los hogares. De hecho, en la gran mayoría de los casos encontramos esta cerradura como principal y se le añade alguna otra opción de seguridad de manera adicional.

Estas cerraduras están empotradas en las puertas, es decir, en su interior. De este modo, con la puerta cerrada, sólo se ve el punto de inserción de la llave y con la puerta abierta, por el perfil, se puede ver el núcleo de la cerradura y los pasadores.

Las cerraduras multipunto añaden el plus de seguridad de tener diferentes pasadores a distintas alturas, lo que las hace más fuertes y difíciles de romper.

Estas permiten varios puntos de cierre en distintos lugares de la puerta generalmente uno superior y otro inferior, en forma de barra que atraviesa la cerradura y uno o tres puntos laterales, hacia el marco, que pueden ser de varios cierres en forma de bulón o de petaca.